El sánguche de milanesa fue declarado patrimonio cultural inmaterial de Tucumán. Sí, la emblemática comida de esta provincia, que conquista paladares locales y visitantes por igual, ahora tiene un nuevo estatus que resalta su importancia cultural y gastronómica.
Diego "El Mocho" Viruel, gestor cultural, fue uno de los principales impulsores de esta iniciativa. "Estoy muy contento y agradecido a la gente del Ente Cultural; a todo el equipo por seguir apoyando lo que es la cultura tucumana y darle este valor tan importante al sánguche de milanesa", expresó con entusiasmo.
Según explicó ante LA GACETA Central, declarar este manjar como patrimonio inmaterial "es un gran paso porque lo eleva a otra categoría y nos permite hacer otras acciones para seguir promoviendo nuestra cultura".
El director de Patrimonio Cultural del Ente, Humberto Salazar, también presente durante el anuncio, detalló el proceso de evaluación y justificación detrás de esta declaración.
"El sánguche de milanesa tiene unas particularidades que lo hacen único, identitario, y que lo hacen nuestro. La resolución incluye la receta específica que lo define como tal y no se parece a ningún otro", afirmó. Además, destacó que cualquier ciudadano puede presentar una solicitud para declarar un bien como patrimonio, proceso que luego es evaluado por la comisión correspondiente.
"En este caso, el pedido se justificaba por sí solo", comentó el director de Patrimonio Cultural, haciendo referencia al consenso unánime dentro de la comisión. La comparación con otros patrimonios culturales, como la empanada tucumana, ya declarada patrimonio inmaterial, pone en perspectiva la relevancia de este reconocimiento.
La idea de otorgar homologaciones a locales gastronómicos que venden sánguches de milanesa también surgió en la conversación. "Empezamos a tirar ideas y dar formalismo a estas acciones. Por ejemplo, reconocer locales históricos o aquellos con un sabor particular, al estilo de los bodegones reconocidos en Buenos Aires", mencionó Viruel. Este tipo de reconocimiento no solo valoriza los locales, sino que también fomenta el turismo gastronómico y el orgullo local.
Así, el sánguche de milanesa se une oficialmente a la lista de tesoros culturales de Tucumán. Desde ahora, este manjar compite en prestigio formal con la empanada, demostrando que ambos son esenciales en la gastronomía y cultura de la región. Por eso, cada vez que se hable de las comidas típicas de la provincia, "la milanga" estará en el lugar que le corresponde: al lado de la empanada, como un símbolo más de la rica herencia que tiene el Jardín de la República.